Agar, una mucama egipcia, una mujer sin poder o status, tuvo el privilegio de una visitación de Dios y la realización que Dios veía su sufrimiento (Génesis 16). Ella le llamo a El " El viviente que ve me”. En el medio de su dolor y su lucha, Agar recibió la bendición de Dios y sus promesas. Rechazada por su marido, sola y temerosa, Dios la vio a ella. Dios la encontró en el desierto de su vida. Dios le dijo que regresara, para continuar, para permanecer en una difícil situación  pero con la promesa de un futuro para su hijo. Las circunstancias no cambiaron, pero Agar había recibido esperanza. Así es para nuestras  madres – Dios ve a cada una. Dios está esperando encontrar a cada una y tiene un propósito y un llamado para cada niño. Nuestro Dios es EL DIOS QUE VE.

"Nosotros debemos triunfar exactamente  donde nosotros estamos. No necesitamos un cambio de ambiente, sino un cambio de corazón. La carne quiere huir, pero Dios quiere demostrar Su poder exactamente donde nosotros hemos conocido nuestro más grande disgusto.( Donald Barnhouse)

Meital y el bebé El Roi

Meital tiene 15 años de edad y tiene un novio de 21  años que está en el ejército. Ella se fue a vivir con el después de haber estado de novios un año. Sus padres se divorciaron cuando ella era pequeña, y Meital no ha estado en contacto con su madre por varios años. Solo el hermano de Meital se ha mantenido en contacto y ocasionalmente la ha ayudado financieramente. Meital trabajaba en un jardín de niños unos pocos días a la semana y también estudiaba bachillerato. Cuando ella descubrió que estaba embarazada, ella se atemorizo  y no tenía a quien contárselo .Ella se sentía completamente sola. Eventualmente, ella le contó a su consejera en el colegio la que hizo inmediatamente una cita para abortar. Cuando la madre de Meital después  de que supo que su hija estaba embarazada y quería abortar, ella muy sorprendentemente se puso en contacto con ella y le dijo que no lo hiciera, que ella la ayudaría a criar al niño. Su novio estaba conmocionado. Él sabía que Meital era todavía menor de edad y  estaba atemorizada, pero él respondió de una forma responsable porque ama a Meital. A través del buscador de internet, Meital contacto con Pro Vida para consejería. Ella se sintió aliviada de encontrar un lugar donde ella podía encontrar compasionada consejería y ayuda práctica. En enero cuando Meital dio a luz al niño bebe y le llamo a él El Roi (El Dios  que me ve). Ella dijo que escogió este nombre porque El Señor la vio a ella y la ayudo. Meital tenía a su madre y a su hermano de su lado. Meital está ahora felizmente amantando a su precioso bebé. Su madre la ayuda y está más cercana de ella que nunca. El bebe El Roi, por la gracia del Dios que ve, ha traído sanidad y reconciliación a la vida de Meital.   

Hagit y el bebé Jacob

Hagit es una mujer ultra ortodoxa y vive en esta comunidad. Ella está divorciada y ahora es una madre soltera de tres niños. Hagit comenzó a verse con un hombre que no tenía una estado legal en Israel, y no había posibilidad de que pudieran casarse. Cuando ella se dio cuenta de que estaba embarazada, ella se llenó de pánico. En la comunidad ortodoxa, hay normas muy estrictas sobre el sexo fuera del matrimonio, así que ella sabía que su embarazo le traería gran vergüenza. Ella no quería tener un aborto pero no parecía que tuviera otras opciones. Afortunadamente Hagit telefoneo a nuestra línea directa. Después de estar en contacto con una de nuestras maravillosas consejeras, Hagit pudo tener a alguien que pudiera sentarse con ella y hablar sobre su situación con amor y compasión. Su hijo, Jacob tiene ahora un año de edad. Hagit ha tenido un año duro. Su ingreso es escaso pero ella ha aprendido a administrarse. Ella continua viviendo entre los ultra-ortodoxos lo que le hace la vida muy desafiante. Incluso en el nuevo vecindario ella ha sido puesta en cuestión sobre su situación familiar, teniendo un bebé sin marido. En el colegio donde sus hijas asisten también pidieron una explicación  e intentaron expulsarlas! Ella luchó duro para mantenerlas allí, pero al final del año escolar la han informado que no van a ser recibidas más.

Hagit está todavía en contacto con el padre de Jacob, pero no puede casarse con él. Él los visita la mayoría de los fines de semana, pero ella dice que la relación no es estable. Ella comentaba que  juzgando, criticando y chismoseando, más que ayudar a las mujeres en crisis de embarazo, es injusto. La comunidad podría haber preferido que abortara porque pecó .Hagit  sabiamente dice que ¨la vida es más valiosa que la opinión de otros¨, y ella está contenta de que no cedió a la presión de la comunidad. Recibiendo amor y ayuda sin juzgar de Pro Vida ha significado mucho para ella.

Estudiantes de Escuela Secundaria

Nosotros hemos tenido el privilegio de ser entrevistados y filmados por los estudiantes de secundaria en el sur de Tel-Aviv. Para preparar nuestro encuentro, les preguntamos a los su opinión sobre el aborto. La respuesta normal fue: ¨nosotros pensamos que cada mujer tiene el derecho de escoger lo que quiera hacer con su cuerpo. Esto es lo que prevalece - más o menos- la UNICA  respuesta ¨correcta¨ en la sociedad Israelí; ninguna otra respuesta parece estar tan cerca de una mente cerrada y ¨desagradable¨. Los estudiantes habían entrevistado ya a dos maestras que habían tenido abortos y no se arrepintieron de ello. Más bien, los maestros dijeron que el aborto debería ser más fácil de lograr. Esto es desinformación – el  aborto está subvencionado por el Gobierno después de la aprobación del comité de interrupción del embarazo, el cual permite abortar al 99.6% de los solicitantes. Usando muñecos de bebé, nosotros discutimos sobre el desarrollo del embarazo .Hablamos sobre la consecuencias y el arrepentimiento después del aborto, la necesidad de educación y conocimiento, y el soporte y las opciones para la vida que los centros nacionales de  Pro Vida ofrecen. Nosotros oramos para que la voluntad de Dios use esta entrevista para tocar corazones e influenciar a las mujeres jóvenes a escoger la vida.

Noemí y su bebé Imri

Noemí , 22 años de edad, está casada y tiene dos pequeños niños varones, de la edad de dos y tres años. Ella tuvo una problemática adolescencia .Su padre falleció cuando tenía solo nueve años de edad, y ella vivió en internados después de esto .Ella se casó con el padre de su hijo a la edad de 19 años después de descubrir que ella estaba embarazada por primera vez. Desde la boda, ha estado en casa con sus hijos más que trabajando fuera. Su marido perdió su trabajo durante las restricciones del COVID y no ha sido capaz de encontrar un trabajo estable todavía. Comprensiblemente, Noemí se preocupó cuando  ella descubrió su tercer embarazo. La disposición del apoyo de Pro Vida a través de nuestro Proyecto de Operación Moisés ha traído un alivio a ella y a su marido. Las tarjetas de regalos que mensualmente reciben, de un valor de cien dólares aproximadamente cada una, han ayudado particularmente a ellos a comprar pañales y otras necesidades del bebé. Su tercer hijo, adorable Imri, nació a finales de Noviembre. Aunque tres niños son un puñado, y las finanzas están ajustadas, Noemí y su esposo  disfrutan de la diversión y la risa. Ellos viven la verdad Bíblica: ¨He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.¨ (Salmos 127:3)

Seminario Bi-anual de Consejeras

El 21 de Febrero, nuestro equipo y consejeras se reunieron juntas de todo el país para un tiempo especial de ánimo, compañerismo y oración. Este bi-anual encuentro es vital porque muchas de nuestras consejeras trabajan solas en su región y necesitan un reavivamiento que viene de nuestra unidad y mutuo apoyo. Nuestra oradora invitada fue la directora de otra organización benéfica llamada ¨Elem¨, una organización que ofrece apoyo emocional para adolescentes y mujeres jóvenes que están embarazadas y sin el apoyo de sus familias. Porque a menudo recibimos referencias de otras organizaciones y del departamento de bienestar, esto fue una bendición ser capaces de aprender más sobre cómo nosotros podemos juntos apoyar a mujeres a través de la cooperación mutua.

Los voluntarios hacen una diferencia!

Nuestra consejera Miriam, responsable del programa de distribución de ropa, está siempre buscando nuevas formas de ayudar a las madres. Esta vez, ella se puso en contacto con un grupo de voluntarios en Israel que participan en el programa de la YWAM( Juventud con una misión) y les pidió si ellos podían hacer limpieza de casas .Con un corazón de siervos, ellos felizmente fueron a las casas de dos diferentes madres y pasaron tiempo ordenando y limpiando. Aquí están las fotos del ¨Antes y después¨. Nosotros  damos gracias por el trabajo de equipo y los amorosos voluntarios. Las madres, habiendo sido mostrado tanto amor incondicional, fueron profundamente bendecidas .Tales actos de servicio y amabilidad son símbolos del amor de Dios a nuestras mamás.

Avital, la madre de Hallel

Por favor reciban este amorosa nota de gratitud que fue escrita hace poco cuando Avital dio a luz a su primer niña, una hija la cual es llamada Hallel, que significa elogio. Ella y su marido son ultra-Ortodoxos. Normalmente, en su cultura religiosa, la mujer trabaja mientras que el marido estudia en una yeshiba ,un lugar de estudios bíblicos. Este año, Pro Vida ha provisto artículos de bebés para aproximadamente 700 nuevos bebés, sin embargo muy pocos mandan cartas de agradecimiento, por eso es tan especial. Yo creo que esta nota está destinada para ustedes, nuestros socios, como para nosotros, porque sin vuestra generosidad nosotros no podríamos proveer para estos preciosos nuevos bebés. A la preciosa e importante organización!

En esta oportunidad , queremos agradecerles desde lo más profundo y cálido de nuestros corazones por vuestro apoyo y ayuda, porque todos los artículos han llegado a tiempo para nuestra bebé Hallel. Todo es útil para nosotros. Vosotros sois muy estimados con vuestras donaciones. Que siempre podáis estar en el lado de los dadores y siempre seáis capaces de dar con gozo. Con mucho aprecio, Avital y familia¨